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miércoles, 25 de abril de 2012

Galardonan a Sicilia y Cadhac en San Pedro Mártir

En Iglesia de San Pedro Mártir 


Por Baudelio Luna


El poeta Javier Sicilia Zardain y la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac) recibieron el XX Premio Nacional de Derechos Humanos “Don Sergio Méndez Arceo", de manos del obispo Raúl Vera, en la Parroquia de San Pedro de Verona, Pueblo de San Pedro Mártir, Delegación Tlalpan.









En entrevista, el escritor manifestó que no es un honor recibir un premio como el que le otorgaron, en un contexto de desgracia y horror como el que vive México.

Sin embargo, agradeció el reconocimiento a nombre de todas las víctimas y de todos aquellos que conforman el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

"Un agradecimiento a nombre de todo el Movimiento porque esto lo recibo no por mi, yo he sido la voz de a tribu como siempre me he definido, como un poeta, y hoy recibo también a nombre de todos los miembros porque este Movimiento y esta dignidad no es mía, es de todo el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y a nombre de otro de los que fue candidato, que quizá lo merezca más que yo, que es Alejandro Solalinde, como un afecto de solidaridad a las amenazas, contra las amenazas que está padeciendo y los de Cherán también", comentó.





Dijo que conoció a Don Sergio Méndez Arceo en los años setenta, cuando tenía 17 años  y hacia, con el cineasta Javier Ortiz Tirado, una revista preparatoriana inspirada en la doctrina social cristiana y la Teología de la Liberación. 


De igual forma, que leía cada lunes en el Excelsior de Julio Scherer su sermón dominical y que pudo entrevistarlo en su adolescencia con Ortiz Tirado para la revista escolar donde participaban.


"Recuerdo también lo único que esa entrevista quedó grabado para siempre en mi memoria, Méndez Arceo había tenido en aquel momento palabras profundamente solidarias con el gobierno de Salvador Allende, que entonces comenzaba a ser devastado por la derecha y la oposición de la Cámara de Diputados chilena. Después de hablar sobre el tema le pregunté: entonces usted comulga con las ideas de allende; ¡No! me respondió, ¡yo solo comulgo con el señor!".


El también colaborador de Proceso señaló que la distinción que se le hizo con "uno de los premios más hermosos en lo que a los derechos humanos se refiere", le provoca dos sentimientos encontrados que al final se reconcilian.

El primero de ellos, comentó es "el de la vergüenza, nunca nadie debería recibir un premio por defender los derechos humanos, esos premios nacen de la desgracia y del dolor, son la prueba inequívoca de que todos los días debemos levantarnos para confrontarnos con esa inmensa y abrupta roca del mal y la violencia".


El segundo sentimiento que le causó, describió, se expresa en la hermosa palabra: gracias, "una palabra que en un mundo utilitario ha perdido sus profundos significados y sus más bellos contornos. La gracia es gratuidad, es don, una hija del amor que reivindica a la vergüenza, que es la llegada de algo que no se esperaba y que sorpresivamente llega siempre a través de otros, como llega siempre lo más hermoso de la vida".


Por último opinó que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés.


En su intervención, la Directora de Cadhac, Consuelo Morales Elizondo, agradeció a la Fundación "Don Sergo Méndez Arceo" por el inesperado reconocimiento y a sus integrantes por su cercanía y solidaridad en la defensa de los derechos humanos en el noreste del país.






Expresó que este reconocimiento le ha hecho experimentar dos fuerzas, por una parte la alegría por el honor de haber considerado a Cadhac (organización que nace en una parroquia de la Ciudad Guadalupe Nuevo León) por este importante galardón, pero también "la mezcla de tristeza e indignación que nos invade cuando pensamos en la situación de los derechos humanos en Monterrey".


"La llamada guerra contra las drogas ha traído como resultado un incremento desmesurado de la violencia, las autoridades ejecutan en nuestra entidad, la delincuencia mutila a las personas, en las cárceles y fuera de ellas se tortura", aseveró.


Reveló que en los casos de personas desaparecidas en Monterrey en lo que va de este 2012 asciende a  más de cincuenta.


"Hoy la sociedad regiomontana se encuentra indefensa frente a la violencia, violencia generada por los carteles de droga y por el Estado, no se trata de una guerra entre el bien y el mal como nos quiere hacer creer el señor Calderón", dilucidó.


Finalmente enumeró que la esperanza es un tercer sentimiento que le causa al recibir este premio a nombre de Cadhac, y lo definió como aquella fuerza que les otorgan para seguir en la búsqueda de la justicia, desafiando miedos, enojos y tristezas.






Estuvieron presentes en el acto el obispo Raúl Vera, el padre de la Parroquia de San Pedro Mártir Jesús Ramos; y Gilbert Cruz Sánchez, representante de la comunidad Paso de la Reina, Defensores y Defensoras de Río Verde y ganador del XIX Premio Nacional de Derechos Humanos Sergio Méndez Arceo en 2011.  


El padre Jesús Ramos dio la bienvenida a los galardonados por la Fundación Don Sergio Méndez Arceo, a las organizaciones que acudieron como el Comité Eureka y a todos los asistentes.






"Que este encuentro renueve nuestro compromiso cristiano ante el gran desafío que nos presenta la situación de emergencia nacional que hoy vive nuestro país", afirmó.


Recordó que hace 23 años, en abril de 1989, cuando se inauguró el Comité Cristiano Popular de Derechos Humanos Pueblo Nuevo en San Pedro Mártir, Don Sergio Méndez resaltó lo popular y lo cristiano de los mismos.

Dijo que en la actualidad los vecinos, el movimiento popular y otras organizaciones están por defender la vida del Pueblo de San Pedro Mártir, "que no se haga una gasolinera que por su impacto ambiental pone en riesgo más la vida de este pueblo". 


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